Aseidad Divina
October 9, 2024El primer atributo de Dios que encontramos en la Biblia es su auto-existencia. Nos encontramos con Dios Creador. Eso es obvio. Pero también lo encontramos en su aseidad.
La palabra aseidad viene del latín.
La primera letra “-a” significando "de" y “se” que significa “sí mismo". La aseidad divina significa que Dios existe en y por sí mismo. Él es anterior a todas las cosas y todo lo que existe depende de Él. Él existe con absoluta independencia de todo y de todos.
Piensa en el primer versículo de la Biblia: “En el principio Dios creó los cielos y la tierra”
Estas palabras son más que una introducción al Génesis, o al Pentateuco, o incluso una introducción a toda la Biblia. Estas palabras introducen toda la historia del universo. Proveen una forma completa de ver, entender y habitar nuestro mundo. Nos cuentan el origen de todas las cosas y el fin para el que Dios creó todas las cosas.
En el principio, era Dios.
De hecho, incluso antes de que hubiera un principio, Dios ya existía. Génesis trata sobre el principio de todo, excepto Dios. Él siempre ha sido, siempre es y siempre será. Dios es Dios. Y no hay nada ni nadie más que se le compare. Dios no se siente solo, ni aburrido, ni asustado. No necesita nada de nadie. Él es el gran Yo Soy. En otras palabras, la Biblia inicia con el Dios que jamás inició.
La primera frase de la Biblia es importante, no sólo por lo que dice, sino por lo que no dice. No hay prefacio antes del primer versículo, no hay material de fondo antes de que comience la acción del Génesis. No hay nada sobre una lucha entre dioses y diosas. Esas historias eran comunes en la mitología del antiguo Cercano Oriente. No hay nada en Génesis 1 sobre Dios necesitando algo o a alguien. No hay nada sobre materia preexistente que Dios moldea y da forma. La historia que tú y yo habitamos es una historia que tiene a Dios como su autor, su objeto y su centro. Dios no entra a la historia, porque él es la historia.
La independencia y la auto-existencia de Dios son asumidas a través de la Biblia. Jesús dice que el Padre tiene vida en sí mismo y ha concedido también al Hijo tener vida en sí mismo (Juan 5).
Así mismo, Moisés ora: "Señor, tú has sido nuestra morada en todas las generaciones. Antes de que nacieran los montes, antes de que formaras la tierra y el mundo, desde la eternidad y hasta la eternidad tú eres Dios" (Sal 90). Pablo nos recuerda que vivimos, nos movemos y existimos en Dios, (Hch 17) y no al revés.
En un mundo que nos dice constantemente que "nos expresemos" y "nos encontremos" y a veces incluso que "nos re-creemos", debemos recordar que sólo Dios tiene vida en sí mismo, sólo Dios existe por sí mismo y sólo Dios NO debe su SER a nadie ni a nada. Sólo Dios posee aseidad.